La Alcaldía ratificó el decreto que le da vía al proyecto. Promotores pueden seguir con el proceso.
Como en una obra de teatro, la historia de Proscenio, un Plan Parcial de Renovación Urbana que busca desarrollar un proyecto inmobiliario entre las carreras 13 y 15 y las calles 85 y 88 (límite sur del parque El Virrey), en el barrio La Cabrera, se está desarrollando por actos y el telón se tardará en bajarse.
Para entender el símil hay que recordar que en el 2004 María Isabel Murillo, conocida como Misi, la dama del teatro musical que falleció en noviembre del 2018, planteó la propuesta de construir un teatro y escuela de artes en esa zona del norte de la ciudad.
Por el origen de la iniciativa, el proyecto se llamó Proscenio, que es la parte del escenario del teatro más cercana al público.
EL TIEMPO recorrió las manzanas donde se implantará Proscenio y se caracterizan por vías y andenes deteriorados, carros parqueados, antiguas casas usadas como oficinas o puntos de venta de productos para mascotas y otro tipo de negocios.
Quince años después de la idea original, y en busca de financiar el proyecto, Proscenio pasó de ser un teatro y una escuela de bellas artes a convertirse en una propuesta inmobiliaria que busca construir locales comerciales, oficinas, viviendas y el teatro.
Igual que en las obras dramáticas, Proscenio ha pasado por momentos de alta tensión, especialmente por la resistencia de los vecinos: primero, de los dueños de los 260 predios que deben ser demolidos para hacerlo realidad y, después, de los residentes del entorno, que temen por el impacto en la movilidad que les traerá el proyecto.
Ese efecto proviene del hecho de llevar a esa zona comercio metropolitano y usos de alto impacto que incrementarán los flujos vehiculares en vías de carácter local, como la calle 86A, que ya hoy presentan altas congestiones, sobre todo en las horas pico.
Lo que está aprobado, por el Decreto 674 del 22 de noviembre del 2018, es la construcción de vivienda ($ 49.688 m²), comercio ($ 31.785 m²) y oficinas ($ 87.963 m²). Es decir, el 68,1 por ciento del área será de comercio, servicios y oficinas, el 28,3 por ciento, de vivienda y el 3,7, de cultura.
Como la mayor preocupación de algunos residentes vecinos es el efecto que estos usos tendrán en el acceso y salida al barrio La Cabrera, desde el 2013, cuando el actual promotor de Proscenio, la firma Cimento, asumió el liderazgo del proyecto, se tuvo que pensar en soluciones de movilidad.
Por eso pidió modificar el Decreto 334 del 2010, mediante el cual se aprobó el Plan Parcial, para incluir acciones que contrarrestarán los efectos y que implicarán más de 30 intervenciones, entre las que figuran la construcción de nuevos carriles en vías como la carrera 15 y la calle 85, y garantizar que no habrá cargue y descargue en el espacio público ni parqueo de vehículos. Estos cambios fueron aprobados por el Decreto 674 del 2018.
Pero residentes como el urbanista Mario Noriega, que lidera a otros vecinos que se oponen a los nuevos usos de alto impacto, no están convencidos de que esas medidas funcionen. Noriega lo que más cuestiona es que entre las entradas y salidas principales fijadas en el decreto esté la calle 86A entre carreras 14 y 15, una vía de carácter local, como lo certifica el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).
Cimento se ha defendido señalando que el estudio de tráfico de donde salen las medidas de mitigación fue aprobado por la Secretaría de Movilidad y que, además, Proscenio generará movilidad peatonal con 15.566 m² de espacio público que hoy no existen, entre plazoletas, andenes, áreas privadas de uso público y controles ambientales.
Todo esto acaba de ser validado por la Alcaldía en un decreto que reconfirma el 674 y le niega al defensor del pueblo una solicitud que hizo para revocar la medida.
Mientras tanto, el promotor ha dicho que ha realizado no menos de 1.200 reuniones con los 138 grupos de propietarios de los 260 predios que serán demolidos y que hay compromisos firmados con el 86 por ciento de ellos.
Hoy, la mayor resistencia al proyecto proviene del urbanista Noriega y de algunos residentes cercanos a la zona de intervención, pero gremios de la comunidad como la Corporación de vecinos del barrio Antiguo Country y Corpochicó declararon su respaldo a ese proyecto.
Por qué la Alcaldía negó la solicitud del Defensor del Pueblo
La Alcaldía, mediante Decreto 103 del 15 de marzo del 2019, negó la solicitud del defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret, de que se revocara el decreto que autoriza el plan de renovación parcial Proscenio, y respondió así a sus cuestionamientos:
1. No era necesario hacer concertación ambiental por la cercanía del parque El Virrey, porque este sitio no será intervenido.
2. El POT permite introducir nuevos usos en las zonas de renovación urbana y los promotores sustentaron con estudios y técnicamente la implementación de usos de comercio en escala metropolitana.
3. Sí se aumentó el índice de ocupación de 0,60 a 0,70, pero, al final, los metros cuadrados que podrá construir el desarrollador son los mismos autorizados en el 2010 por el Decreto 334: 175.872 m².
4. El índice de ocupación se aumentó, porque el área bruta del plan baja de 80.117,33 a 73.537,61 m², debido a que se aumenta el espacio público en 15.566 m², que hoy no existen; serán plazoletas, áreas privadas de uso público y controles ambientales. Se aumentarán en un carril tramos de la carrera 15 y la calle 85, y se generará un espacio público cultural de 1.662 m².
5. Impacto en Movilidad. La Alcaldía dice que se mantienen los servicios relacionados con la congestión y el flujo vehicular del área, se mejoran los que tienen que ver con andenes y espacio público y se garantiza la conectividad entre la calle 85 y el parque El Virrey a través de andenes, plazoletas y áreas privadas de uso público.
6. Afirma que no hubo fallas en información y participación, y que se evaluaron técnicamente 125 observaciones al Decreto 674.
Estas son las posiciones de los vecinos frente al tema
En un comunicado público, la asociación de vecinos Corpochicó declaró su respaldo a Proscenio, pues considera que cuenta con los ingredientes “para construir, mejorar y valorizar nuestro entorno”.
En el comunicado de esta asociación, que reúne 90 edificios, firmado por el director Carlos Ossa Valencia, se afirma: “Apoyamos el proyecto y los demás planes de renovación que propendan a mejorar la calidad de vida y el entorno vecinal”.
También se pronunció en un comunicado la Corporación de Vecinos del barrio Antiguo Country, que colinda con Proscenio por la carrera 15. Lo firma el presidente de la agremiación, Sergio Robledo Riaga.
“Somos conscientes de que la zona donde se está planteando el Proscenio requiere una pronta renovación, pues presenta usos de alto impacto e irregulares condiciones que generan inseguridad y deterioro del espacio público, afectando la calidad de vida y la tranquilidad del sector”, dice el documento.
El urbanista Mario Noriega, residente de la zona y quien lidera a vecinos no agremiados, asegura que los promotores no dimensionaron el tráfico y que permitir el acceso principal por la calle 86A, que es una vía local, generará un gran impacto con flujo vehicular y congestiones en la zona.
Noriega también cuestiona que el proyecto no tendrá suficientes parqueaderos y señala como ejemplos el Centro Comercial Unicentro, que a pesar de tener varias entradas y parqueos, genera congestiones en los accesos, y el Centro Comercial Andino, que con una sola entrada sobre la carrera 12, bloquea la carrera 11 hasta las calle 84 y 82.
Con información de El Tiempo